Cuando lo lleves de paseo, trae lo necesario para mantenerlo hidratado y programa en horarios temprano o por la noche evita el riesgo de quemaduras en sus patas. Foto: Especial
Por eso, es fundamental estar pendientes de señales como jadeo excesivo, letargo o encías muy rojas.
Lo mejor es prevenir: refrescar sus espacios, ajustar los paseos, y cuidar su alimentación e hidratación.
El verano se puede disfrutar en compañía peluda, siempre y cuando tomemos medidas para protegerlos del bochorno.