Pasar tiempo de calidad con tu perro no solo mejora su estado de ánimo, también fortalece el vínculo entre ambos y contribuye a su bienestar físico y mental. Incorporar juegos a la rutina diaria es una excelente forma de mantenerlo activo, estimulado y feliz. Además, es una manera divertida de reforzar su obediencia y socialización.
Ya sea en casa, en el parque o durante un paseo, hay muchas opciones para estimular a tu lomito más allá del típico lanzamiento de pelota. Aquí te compartimos tres juegos sencillos, creativos y llenos de energía que puedes poner en práctica desde hoy.
Esconde premios o croquetas en distintos rincones del hogar o jardín y deja que tu perro los busque usando su olfato. Comienza con escondites fáciles y aumenta la dificultad poco a poco. Este juego estimula su mente y lo mantiene entretenido durante mucho tiempo.
Tira y afloja
Utiliza un juguete resistente para jugar a jalar con tu perro. Este ejercicio fortalece sus músculos y es una gran oportunidad para enseñarle órdenes como “suelta” o “espera”. Solo asegúrate de mantener el juego bajo control y parar si se vuelve muy rudo.
Carrera de obstáculos casera
Con cojines, sillas, escobas o cajas puedes armar una mini pista de obstáculos en casa. Guía a tu perro a través de saltos, túneles o zigzags. Es una excelente manera de trabajar su agilidad y obediencia, además de quemar mucha energía.
Fortalece la conexión con tu perro
Incluir juegos en la rutina diaria de tu perro no solo lo mantiene activo y saludable, también mejora su comportamiento y fortalece la relación que tienen. Lo más importante es adaptar las actividades a su nivel de energía, edad y preferencias.
Recuerda que lo ideal no es la perfección, sino compartir momentos llenos de diversión, cariño y conexión. ¡Tu perro te lo agradecerá con lamidas y mucha felicidad!