Salir de paseo con tu perro no solo es una actividad esencial para su bienestar físico, también es una oportunidad para fortalecer el vínculo entre ustedes, explorar nuevos espacios y liberar estrés.
Sin embargo, lo que debería ser un momento de disfrute puede convertirse en una experiencia estresante si no se toman ciertas precauciones básicas. Desde elegir la correa adecuada hasta conocer las señales de incomodidad en tu mascota, hay pequeños detalles que hacen una gran diferencia.
Tips para hacer del paseo con tu perro algo especial
Ya sea que recorran las calles del barrio, se aventuren en un parque o incluso se unan a una caminata pet friendly en la ciudad, la seguridad debe ir de la mano con la diversión.
Por eso, te compartimos una serie de tips prácticos para que cada paseo con tu perro sea placentero, libre de contratiempos y lleno de momentos felices junto a tu mejor amigo de cuatro patas.
Elige la correa y arnés adecuados
No todos los perros necesitan el mismo tipo de correa o arnés. Si tu perro es muy activo o tiende a jalar, opta por un arnés que distribuya la presión y evite lesiones. Para paseos urbanos, una correa de longitud media te da más control; en áreas abiertas, puedes usar una extensible con precaución.
Lleva agua y premios
Especialmente en días calurosos, mantener a tu perro hidratado es clave. Lleva un recipiente portátil con agua y algunos premios para reforzar su buen comportamiento durante el paseo. También puedes aprovechar para practicar comandos como “junto” o “quieto”.
Identifica zonas seguras para caminar
Evita avenidas con mucho tráfico o banquetas en mal estado. Prefiere parques, andadores o zonas designadas para mascotas. Así disminuyes riesgos y haces del paseo una experiencia más relajada tanto para ti como para tu perro.
Recoge sus desechos
Llevar bolsitas para recoger los desechos de tu perro es una regla básica de respeto y limpieza. Además de evitar multas, contribuyes a mantener los espacios públicos limpios y agradables para todos.
Pon atención a su lenguaje corporal
Durante el paseo, observa las señales de tu perro: si está inquieto, jadea mucho o se rehúsa a avanzar, puede estar cansado o asustado. Hacer pausas, cambiar de ruta o incluso regresar a casa si es necesario, demuestra que estás atento a su bienestar.
Cuida sus patitas
El asfalto caliente o superficies con piedras pueden dañar las almohadillas de tu perro. Intenta pasear en horarios frescos (temprano por la mañana o al atardecer) y, si es necesario, considera el uso de botines especiales para proteger sus patas.
Conecta con tu perro y disfruta del momento
Pasear con tu perro es mucho más que una rutina diaria: es una oportunidad para conectar, estimularlo y disfrutar del momento. Con pequeños cuidados y una buena planificación, puedes asegurarte de que cada salida sea segura, divertida y saludable. ¡Tu peludo lo agradecerá con una cola feliz y muchas lamidas!