Roberto Carlos inunda de nostalgia y romanticismo a Querétaro
Foto: Armando Vázquez
El “Rey de la Música Latina” ofreció una velada inolvidable, donde más de seis décadas de trayectoria musical cobraron vida, reafirmando su lugar como ícono de la balada romántica
El legendario cantautor brasileño Roberto Carlos hizo vibrar el Hípico de Juriquilla con una presentación cargada de emoción, memorias y amor, como parte de su esperado Tour México 2025.
Con más de 60 años de carrera y más de 150 millones de discos vendidos, el ídolo romántico ofreció un concierto íntimo, donde la nostalgia y la pasión se fusionaron en cada nota.
Vestido elegantemente con un traje blanco, Roberto Carlos deslumbró desde el primer instante, interpretando clásicos como “Que será de ti”, “Cama y mesa” y la inolvidable “Detalles”.
El público, en su mayoría contemporáneo al artista, no dudó en corear cada tema, mientras que las nuevas generaciones también se dejaban llevar por la poesía atemporal de sus letras.
La noche fue también un repaso por su trayectoria, recordando momentos icónicos como su triunfo en el Festival de San Remo en 1968. Con canciones como “Ese tipo soy yo”, “Cóncavo y convexo”, “La distancia” y “Un gato en la oscuridad”, el artista creó una atmósfera de complicidad y conexión emocional con los asistentes.
«Amigo» ameritó ser cantada dos veces
Uno de los momentos más emotivos llegó con la interpretación de “Amigo”, tema que el público recibió de pie y que fue cantado dos veces, recordando su asociación con la visita del Papa Juan Pablo II a México.
También destacó “Amada amante”, una de las joyas de su repertorio que habla del amor profundo y sin tiempo.
Foto: Armando Vázquez
Un millón de amigos queretanos
Roberto Carlos también se dio tiempo para regalar flores a sus fans cercanos al escenario, lanzar besos y compartir gestos de cariño que reflejaban su gratitud por tantas décadas de apoyo.
La velada cerró con broche de oro al ritmo de “Un millón de amigos” y “Solamente una vez”, dejando a los queretanos con el corazón lleno y el alma cantando.