Te has preguntado: ¿Qué le pasa a tu cuerpo sino desayunas?. Dicen que el desayuno es la comida más importante del día, y no es un mito.
Saltarse esa primera recarga de energía puede tener más consecuencias de las que imaginas.
Cuando no desayunas, el cuerpo entra en “modo ahorro” y ralentiza el metabolismo, lo que puede provocar cansancio, falta de concentración y hasta mal humor.
Además, aumenta la producción de cortisol, la hormona del estrés, y se disparan los antojos poco saludables más tarde, lo que favorece el sobrepeso.
Según datos de la UNAM, más del 30% de los mexicanos mayores de 15 años reconocen que no desayunan diariamente, lo que a largo plazo eleva el riesgo de problemas como gastritis, resistencia a la insulina o incluso diabetes tipo 2.
El desayuno no solo es cuestión de energía, también ayuda a estabilizar la glucosa y a mejorar el rendimiento físico y mental.