La secretaría de Salud nacional informó que más del 50 por ciento de los adultos mayores padecen algún grado de discapacidad auditiva, de acuerdo a la dependencia federal este problema afecta más a mujeres dejándoles secuelas severas o permanentes, principalmente a quienes viven con osteoporosis.
Las causas que desarrollan este problema pueden ser congénitas o adquiridas, esto quiere decir que el ser humano puede contraer sordera en cualquier etapa de su vida.
Por esta razón diversas empresas en soluciones auditivas complementan la información de la Secretaría de Salud señalando que la osteoporosis también es causa de pérdida de audición en mujeres mayores de 50 años.
Respecto a los estudios, a partir de los 35 años comienza la disminución de la densidad del hueso en pequeñas cantidades en el organismo y en las mujeres la disminución de ciertas hormonas como los estrógenos. Otros factores como la edad avanzada, el uso de medicamentos como glucocorticoides y anticonvulsivos, así como el tabaquismo, la ingesta de alcohol o la presencia de enfermedades agregadas.
“La osteoporosis es una enfermedad que afecta progresivamente la densidad mineral ósea (DMO) del sistema esquelético, reduciendo así la masa de los huesos, haciéndolos más frágiles y volviéndose propensos a fracturas” explica la Dra. Jimena Atuan, especialista de Audiología de MED-EL. .
Agregó que “en las adultas mayores, existen factores principalmente de origen hormonal que afectan este metabolismo óseo del esqueleto, incluyendo el hueso temporal, que es donde se encuentran el oído medio y el oído interno, y por ende pueden también verse afectados”.
La hipoacusia autoinmune o Enfermedad Autoinmune del Oído Interno (AIED) es también una complicación derivada de los cambios hormonales que sufren las mujeres durante el embarazo, que alteran su sistema inmunológico con repercusión en las células que se encuentran en el oído, causando pérdida progresiva.
Síntomas a tomar en cuenta si se tiene osteoporosis
Los especialistas médicos recomiendan estar pendientes en caso de que la paciente manifieste algunas de las siguientes conductas:
Sensación de disminución de la audición de forma súbita o rápidamente progresiva
Inconvenientes para comprender palabras
Mitigar el habla u otros sonidos
Problemas para identificar consonantes
Solicitar frecuentemente que se le repitan las oraciones
Pedir que hablen más lento, claro o con un volumen más alto
Subir el volumen para escuchar la televisión o la radio