Tomar agua natural a lo largo del día es más poderoso de lo que imaginas y es una mejor opción sobre los jugos y refrescos. No solo mantiene tu cuerpo hidratado, también mejora tu concentración, tu energía y tu rendimiento tanto en la escuela como en el trabajo. Con tan solo 6 vasos al día, puedes empezar a notar la diferencia.
Además, mantenernos bien hidratadas ayuda a nuestra digestión, al cuidado de la piel y hasta al estado de ánimo. Es un hábito simple, pero con múltiples beneficios.
Aunque pueden parecer una opción atractiva para sentir un impulso de energía, los jugos industrializados, refrescos y bebidas azucaradas están cargados de lo que se conoce como “calorías vacías”. ¿Qué significa esto? Que aportan energía rápida, pero sin nutrientes esenciales como proteínas o minerales.
Para que te des una idea: un vaso de 240 ml de refresco puede contener hasta 7 cucharaditas de azúcar. Una cantidad elevada que, si se consume con frecuencia, puede afectar tu salud y bienestar.
Los refrescos aportan azúcar y calorías vacías / Foto: Especial
Elige mejor: hidrátate con agua
Haz de tomar agua un hábito diario y, si quieres un toque de sabor, puedes agregarle rodajas de limón, pepino o hierbabuena. Tu cuerpo (y tu mente) te lo van a agradecer.