La lucha zapatista desde la mirada femenina: tres décadas de resistencia
La lucha zapatista desde la mirada femenina
El papel de las mujeres en el movimiento zapatista ha sido fundamental para la construcción de su autonomía y lucha. A 30 años del levantamiento, expertas reflexionan sobre su legado
A 30 años del levantamiento zapatista, el Hay Festival Querétaro 2024 ofreció un espacio para reflexionar sobre el papel de las mujeres en la lucha zapatista, a través de la conferencia titulada Conversaciones Sur a Sur: treinta años del movimiento zapatista.
En este evento, Rosaluz Pérez Espinosa, socióloga e investigadora; Guiomar Rovira, periodista y escritora; y Yásnaya Elena Aguilar Gil, activista y escritora, ofrecieron un análisis profundo sobre la presencia femenina en el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y su impacto en la lucha por la autonomía indígena.
Durante el conversatorio, Rosaluz Pérez Espinosa señaló que el zapatismo no solo es un movimiento de resistencia indígena, sino también una respuesta a la exclusión y marginación de las comunidades, particularmente de las mujeres.
«Esta es una lucha de largo aliento que estalló en 1994, pero que siempre ha interpelado al pueblo mexicano, no al poder», afirmó, subrayando la relevancia de los pueblos indígenas en el tejido social del país.
Por su parte, Yásnaya Elena Aguilar Gil enfatizó cómo el zapatismo cambió la narrativa sobre los pueblos originarios, quienes hasta ese momento eran vistos como vestigios del pasado.
“El levantamiento zapatista demostró que no éramos reliquias, sino actores fundamentales en la transformación política y social de México», señaló.
El testimonio de Guiomar Rovira agregó un toque personal y revelador.
La periodista relató su encuentro casual con el zapatismo durante un viaje en 1994, cuando se encontraba en San Cristóbal de las Casas.
«Recuerdo despertar el 1 de enero y escuchar en la radio la Ley Revolucionaria de las Mujeres del EZLN. Lo que más me sorprendió fue ver a mujeres, jóvenes, niños y hombres en la plaza, un ejército de esperanza que rompía con cualquier imagen bélica», comentó.
Mujeres como piedra angular de la lucha Zapatista
El papel de las mujeres dentro del EZLN ha sido crucial desde su origen.
Pérez Espinosa relató su primer encuentro con las mujeres zapatistas en El Ejido Morelia, donde presenció su determinación y fortaleza al enfrentarse a cualquier obstáculo.
«No había visto mujeres con tanta fuerza y dignidad. Estaban dispuestas a detenernos sin importar que llevábamos toneladas de víveres en apoyo», recordó.
Esta presencia femenina, que representaba un tercio del ejército revolucionario, no solo era simbólica, sino también estratégica.
La mayor Ana María, una de las figuras más importantes del zapatismo, lideró la lucha desde su infancia en una familia campesina, demostrando que las mujeres estaban en el centro del proyecto político zapatista.
«Su aporte ha sido fundamental para la construcción de la autonomía zapatista, un proyecto político estratégico y vital», afirmó Pérez Espinosa.
Guiomar Rovira, quien escribió “Mujeres de Maíz” en 1997, destacó que el crecimiento del EZLN no puede entenderse sin la participación activa de las mujeres.
«Ver a mujeres ocupando cargos insurgentes y participando en la toma de decisiones transformó la vida cotidiana en las comunidades indígenas de Chiapas», explicó.
La capitana Maribel y la mayor Ana María fueron algunas de las figuras clave que tradujeron el lenguaje de la lucha rebelde a las necesidades de sus pueblos, involucrando a las mujeres en cada etapa del proceso.
Una lucha que trasciende lo bélico
A lo largo del conversatorio, las panelistas coincidieron en que el zapatismo va más allá de la lucha armada.
Yásnaya Aguilar subrayó que el papel de las mujeres fue esencial en el cuidado integral del movimiento, tanto en el ámbito ideológico como en la creación de condiciones concretas para la vida dentro de las comunidades zapatistas.
Este enfoque ha permitido que el zapatismo no solo sea visto como un levantamiento guerrillero, sino como un movimiento radical que desafía las estructuras tradicionales del poder, tanto en el gobierno mexicano como en la organización social.
«La participación de las mujeres cambió la manera en que se concibe la lucha, no solo contra el gobierno, sino también contra las formas de vida impuestas por el sistema capitalista y patriarcal», concluyó Rovira.
El legado de las mujeres zapatistas sigue siendo un referente a tres décadas del levantamiento.
Esta lucha zapatista dio base a muchos movimientos sociales alrededor del mundo.
Desde su participación en la creación de la autonomía zapatista hasta su rol en la toma de decisiones políticas, estas mujeres han demostrado que la resistencia no solo es posible, sino vital para la transformación social.