Es importante seguir un plan de comidas regular para controlar el azúcar en la sangre.
Junto con un nutricionista o médico, elabora un plan que incluya una variedad de alimentos saludables, como vegetales, frutas, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables.
Trata de repartir tus comidas durante el día para mantener un equilibrio en tus niveles de azúcar en sangre.