El cambio climático hace que los fenómenos meteorológicos, relacionados con el tiempo, el clima y el agua sean cada vez más extremos. Estamos más expuestos que nunca a desastres, también debido al crecimiento demográfico, la degradación del medio ambiente y la urbanización descontrolada de muchos lugares del mundo. Y por ello, las predicciones ya no bastan. Es vital desarrollar sistemas de alerta temprana, para estar preparados y ser capaces de actuar en el momento oportuno.