Si prefieres blancos, el Chardonnay suele tener notas de mantequilla y manzana, y el Sauvignon Blanc, más cítrico y fresco.
¿Te gustan los rosados? Prueba uno de Grenache: ligero y con sabor a frutas rojas. Incluso el Malbec, estrella de Argentina, ofrece un vino profundo y con notas de ciruela y tabaco.
Saber identificar el tipo de uva te ayudará a elegir el vino ideal según tu antojo o comida. ¡Así no fallas ni con la suegra!