Durante mucho tiempo, los vestidos de novia blancos es el símbolo absoluto de las bodas tradicionales. Sin embargo, las tendencias nupciales han evolucionado y cada vez más novias se atreven a decir «sí, acepto» en tonos que reflejan su personalidad, estilo y esencia.
Desde tonalidades románticas hasta opciones audaces, estos colores están transformando la forma de vivir el gran día.
Colores que rompen esquemas: vestidos de novia diferentes
Foto: Especial
El marfil y el champán encabezan la lista de alternativas favoritas. Aunque se mantienen en la gama de los neutros, ofrecen una calidez que favorece distintos tonos de piel y estilos de ceremonia.
A estos se suman opciones románticas y sutiles que cada vez ganan más presencia en las pasarelas y los altares.
Entre las opciones más populares se encuentran:
Marfil: Ideal para una boda clásica con un toque cálido; favorece todo tipo de pieles.
Champán: Perfecto para novias vintage o glam, con matices dorados.
Rosa pálido (Blush): Suave y romántico, ideal para bodas al aire libre o de día.
Para quienes buscan un giro inesperado, los tonos azul claro o gris perla ofrecen una propuesta moderna y sofisticada. Son elecciones que se alejan del romanticismo tradicional sin perder elegancia.
Azul claro: Opción original y fresca, perfecta para primavera o ceremonias junto al mar.
Gris perla o plateado: Elegante y moderno, muy usado en bodas invernales o nocturnas.
Al final, elegir un vestido de color no solo es cuestión de estética, sino una forma de contar una historia única a través del estilo.