Las bodas no solo se eligen por fecha o temporada… también por el mood. ¿Te imaginas diciendo “sí, acepto” al amanecer o brillando con tu vestido bajo un cielo estrellado? Las bodas de día vs. bodas de noche tienen estilos, energías y ventajas muy distintas, y aquí te contamos todo para que tomes la mejor decisión.
Más natural, ligera y fresca. Perfecta para jardines, haciendas o terrazas. El ambiente es alegre y relajado, ideal para ceremonias íntimas, looks bohemios y brunchs deliciosos.
Además, ¡la luz natural lo embellece todo! Desde las fotos hasta las flores. Su gran ventaja: suelen ser más económicas y terminar temprano.
Una ceremonia de día con luz natural resalta cada detalle del vestido y la decoración floral. Foto: Especial
Boda de noche
Elegante, formal y mágica. Las luces, las velas, los vestidos con brillo y la música intensa arman un ambiente sofisticado.
Son ideales si te late un evento con toda la producción, banquete completo y baile sin límite de hora. El clima fresco también ayuda a que el maquillaje y peinado se mantengan impecables.
¿Lo tuyo es un festejo al estilo cuento de hadas o prefieres algo campestre, con luz dorada y mesas largas? Todo depende de tu personalidad… y tu presupuesto.
Las bodas nocturnas permiten una ambientación elegante con velas, luces y un toque de misterio. Foto: Especial
Bodas de día vs. bodas de noche
Define tu presupuesto: las bodas de día suelen ser más económicas.
Considera el clima: en exteriores, evita el mediodía.
Vístete acorde: en el día, telas ligeras; en la noche, glam y brillo.
Cuida la luz: asegúrate de tener buena iluminación en ambos casos.
Ambientación: flores y colores suaves para el día; velas y dorados para la noche.