Un 20% de contagiados de Covid-19 tendrán secuelas permanentes

A pesar de que en la actualidad el número de casos de Covid-19 ha bajado de manera considerable, muchas de las personas que lo padecieron, manifiestan secuelas o efectos secundarios a largo plazo.

Al respecto la Organización Panamericana de la Salud (OPS) estima que, entre el 10 y el 20 por ciento de las personas que han padecido COVID-19 pueden seguir experimentando síntomas, como fatiga persistente y grave, dificultad para respirar y problemas mentales.

Participa con reseña GRATIS en la Guía de Salud y Bienestar en Querétaro

Descarga GRATIS la Guía de Salud y Bienestar en Querétaro

En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021 (Ensanut 2021). Revelan que, tan sólo en 2021 alrededor del 4.7 por ciento de la población mexicana reportó haber sido diagnosticado con Covid-19, de los cuales el 61.6 por ciento dijo haber tenido alguna secuela después de haber sido dado de alta o un mes posterior al inicio de la enfermedad y 34 por ciento reportó seguir experimentando secuelas después de un mes.

La disfunción prolongada de órganos tras padecer COVID-19 es un tema que continúa en estudios. Hasta el momento se identifica que el síntoma pulmonar más frecuente del síndrome post COVID-19 es la disnea, con una frecuencia del 30-72 por ciento a los tres meses. Las personas más propensas son:

Te podría interesar: Andrea Guillén, campeona de Sambo busca mejorar la salud mental de deportistas

Las personas que se enfermaron gravemente a causa del COVID-19, especialmente las que fueron hospitalizadas o recibieron cuidados intensivos.

Las personas que tenían afecciones subyacentes antes del COVID-19

Las personas que presentaron síndrome inflamatorio multisistémico durante la infección por el COVID-19 o posteriormente.

La Dra. Carmina Villavicencio, Subdirectora de operaciones de Médica Móvil, señala al respecto que “cuando termina el proceso infeccioso cada organismo ha respondido muy diferente a la recuperación, desde las secuelas neurológicas más comunes o las que se conocieron desde el inicio de la pandemia como la pérdida del olfato y del gusto hasta las secuelas más severas como las de tórax, cardíacas, pulmonares».

Esta enfermedad emergente ha traído mucho conocimiento médico que todos los días se actualiza. Con cada mutación del virus hay una diferente presentación de la enfermedad y, por lo tanto, secuelas muy variadas.

Con información de Juan Carlos Machorrro