Los Siete Pueblos Mágicos, la Ruta del Vino y las actividades religiosas atrajeron a miles de visitantes, que encontraron en el estado una experiencia única de cultura, tradición y descanso
Querétaro volvió a destacar como uno de los destinos favoritos de México durante Semana Santa. Entre el 14 y el 20 de abril, el turismo dejó una derrama económica superior a los 900 millones de pesos, impulsado por miles de visitantes que eligieron al estado para disfrutar de su rica oferta cultural, religiosa y natural.
Del Centro Histórico a la Ruta del Vino
Desde el primer fin de semana vacacional, los principales destinos turísticos del estado comenzaron a llenarse de visitantes. La ciudad de Querétaro, sus Siete Pueblos Mágicos, así como la zona vitivinícola, registraron una alta afluencia, especialmente durante el Viernes Santo y Sábado de Gloria, con una ocupación hotelera superior al 65%.
Turistas provenientes de CDMX, Guanajuato, San Luis Potosí y más allá, optaron por explorar calles coloniales, viñedos, artesanía local y gastronomía regional, en una escapada que ofrecía más que solo descanso: ofrecía experiencia.
Uno de los grandes atractivos del estado en esta temporada fueron las actividades religiosas y culturales. La Procesión del Silencio en el Centro Histórico, los viacrucis en La Cañada y Tolimán, y las celebraciones en honor a la Virgen de los Dolores en Colón ofrecieron momentos memorables que combinan espiritualidad, arte y comunidad.
Además de su valor simbólico, estas actividades generan un fuerte impacto turístico en las comunidades que las organizan, al atraer visitantes que buscan reconectar con sus raíces y descubrir nuevas expresiones culturales.
Foto: Michelle Gálvez
Un destino que lo tiene todo
La Secretaría de Turismo del Gobierno Federal colocó a Querétaro entre los destinos más visitados durante Semana Santa, junto a gigantes turísticos como Puerto Vallarta, Nuevo Nayarit y Mérida. Pero lo que distingue a Querétaro es su capacidad para combinar historia, naturaleza y tradición en un mismo viaje.
Con rutas como la del arte sacro, el turismo religioso, los viñedos y las escapadas de aventura en la Sierra Gorda, el estado se consolida como una opción que atrae a todo tipo de viajeros.
Foto: Michelle Gálvez
Más allá de las cifras: una experiencia completa
La derrama de más de 900 millones de pesos es el reflejo de una Semana Santa viva, segura y bien organizada, donde el turismo se convierte en motor económico y vínculo cultural.
Querétaro no solo recibió turistas: recibió familias, exploradores y devotos que encontraron en sus calles, templos y paisajes una razón para volver.