Tras la contingencia, el reto actual es asegurar un buen programa de alimentación, ejercicio y visitas al médico veterinario, para hacer frente al sedentarismo y los estragos que pudieron causar “las probaditas” que le dábamos de más, al estar nosotros más tiempo en casa. Con estas sencillas pero significativas acciones, podrás ayudar a evitar episodios de ansiedad por separación en tu lomito, cuando todo vuelva a la normalidad. (Con información de Full Life®)