La idea de que una copa de vino al día es buena para la salud ha sido popular durante años, especialmente cuando se habla de la dieta mediterránea o de los beneficios del vino tinto para el corazón. Pero, ¿qué tanto de esto es verdad y cuánto es solo un mito reconfortante?
Diversos estudios han encontrado que el consumo moderado de vino tinto puede estar asociado con ciertos beneficios cardiovasculares, gracias a compuestos como el resveratrol, que actúa como antioxidante. No obstante, nuevas investigaciones han puesto en duda estos beneficios cuando se comparan con los riesgos asociados al consumo diario de alcohol.
Expertos en salud pública afirman que incluso pequeñas cantidades de alcohol pueden aumentar el riesgo de enfermedades como cáncer, hipertensión, trastornos del sueño y dependencia. Es decir, lo que podría parecer una rutina sofisticada —como disfrutar una copa de vino con la cena—, no necesariamente es inocua para todos.
Por eso, si disfrutas el vino, lo mejor es tomarlo de forma ocasional, consciente y acompañando alimentos. La clave está en la moderación y en no asumir que por sí sola una copa de vino diaria te hará más saludable.