Sebastião Salgado, el fotógrafo que dio voz a los invisibles
ebastião Salgado, la cámara que nos mostró el alma del planeta / Foto: Especial
El fotógrafo brasileño Sebastião Salgado falleció este 23 de mayo en París a los 81 años, a causa de una leucemia agravada por una malaria contraída en 2010
El fotógrafo brasileño Sebastião Salgado, uno de los más grandes cronistas visuales del siglo XX y XXI, falleció este viernes 23 de mayo en París, a los 81 años, víctima de una leucemia agravada por una malaria que contrajo en 2010 durante una de sus expediciones fotográficas.
Su partida deja un vacío inmenso en la fotografía documental y en la conciencia colectiva del planeta.
Sebastião Salgado: la mirada que humanizó al mundo
Foto: Especial
A lo largo de más de cuatro décadas, Salgado dedicó su vida a retratar la dignidad, el sufrimiento y la esperanza de los pueblos más vulnerables del mundo.
Con su cámara captó las cicatrices de la humanidad: trabajadores en condiciones extremas, migraciones forzadas, desastres naturales y la devastación ambiental.
Pero también encontró belleza y resistencia en medio del dolor. Su estilo, siempre en blanco y negro, trascendió el periodismo y se convirtió en un lenguaje artístico profundamente ético.
Entre sus obras más emblemáticas se encuentran Trabajadores (1993), Éxodos (2000), Génesis (2013) y Amazonia (2021). Esta última fue el resultado de 48 viajes a la selva amazónica durante casi una década, en los que convivió con pueblos originarios y documentó la fragilidad de uno de los ecosistemas más vitales del planeta.
Junto a su esposa, Lélia Wanick Salgado, fundó en 1998 el Instituto Terra, un ambicioso proyecto de reforestación en Brasil que logró recuperar más de dos millones de árboles en áreas degradadas del estado de Minas Gerais.
Reconocido internacionalmente, Salgado fue miembro de la Academia de Bellas Artes de Francia desde 2016 y recibió múltiples premios, entre ellos el Príncipe de Asturias de las Artes en 1998.
Su obra fue exhibida en los principales museos y galerías del mundo, y también fue el centro del documental La sal de la tierra (2014), dirigido por Wim Wenders y Juliano Ribeiro Salgado, su hijo.
Hoy, el mundo pierde a un artista que supo mirar con compasión y compromiso, un fotógrafo que no buscaba capturar la imagen perfecta, sino revelar la historia detrás de cada rostro.
Sebastião Salgado deja un legado que nos recuerda que la fotografía puede ser un acto de amor y de lucha, una forma de ver —y hacer— el mundo de otra manera.