A veces, una pequeña reparación puede prolongar la vida útil del dispositivo y evitar su eliminación prematura. De acuerdo con la PROFECO, en México, cada año se generan más de 1.1. millones de toneladas de residuos eléctricos y electrónicos, 6% de ellos cuentan con materiales altamente contaminantes como: metales pesados, baterías y plásticos con retardantes de flama que pueden provocar graves daños a la salud y el medio ambiente.