¿Qué es el modelo Montessori y por qué cada vez más padres lo prefieren?
En un aula Montessori, los niños aprenden a su ritmo.
Con un enfoque en la autonomía, el aprendizaje práctico y el respeto por los ritmos individuales, esta metodología busca formar niños más seguros, curiosos y felices
El modelo Montessori no es solo una moda educativa: es un método que ha ganado popularidad por ofrecer a niñas y niños una forma de aprender más libre, autónoma y adaptada a sus necesidades. Diseñado por la médica y pedagoga italiana María Montessori a principios del siglo XX, este enfoque educativo sigue revolucionando escuelas en todo el mundo, incluyendo México y Querétaro.Pero, ¿qué lo hace tan especial?
A diferencia de los métodos tradicionales, el modelo Montessori:
Fomenta la autonomía del niño desde los primeros años.
Promueve el aprendizaje a través de la experiencia y no solo de la teoría.
Respeta los ritmos individuales de cada estudiante.
Ofrece ambientes preparados donde el niño elige con libertad qué aprender y cómo hacerlo.
Refuerza valores como la disciplina interna, la concentración y el respeto.
En lugar de pizarras, filas de pupitres y exámenes estandarizados, en un aula Montessori encontrarás materiales sensoriales, niños que trabajan en tapetes en el suelo y maestras (o guías) que observan más de lo que corrigen.
¿Por qué tantos padres lo están eligiendo?
Muchos padres encuentran en este modelo una alternativa a la rigidez del sistema tradicional. Las principales razones por las que eligen Montessori son:
Mayor respeto por la infancia: el niño no es un «adulto en miniatura», sino un ser en formación.
Fortalecimiento de habilidades blandas: como la empatía, la colaboración y la creatividad.
Estudiantes más independientes y seguros de sí mismos.
Educación personalizada: cada quien avanza a su ritmo, sin comparaciones constantes.
Preparación integral para la vida real, no solo para aprobar exámenes.
¿Montessori es solo para preescolar?
¡Para nada! Aunque es muy popular en los primeros años, existen escuelas Montessori que van desde maternal hasta secundaria e incluso preparatoria. Cada etapa adapta el enfoque a las necesidades del desarrollo, siempre bajo los mismos principios de respeto, autonomía y exploración.
El método Montessori puede adaptarse a distintos tipos de personalidad, pero requiere compromiso por parte de las familias. Es ideal para quienes creen en una educación más consciente, sin prisas, y con foco en el desarrollo emocional tanto como en el académico.