¿Puede el clima afectar tus dolores en las articulaciones?

Si alguna vez has sentido que tus articulaciones duelen más cuando hace frío o llueve, no estás solo, muchas personas afirman que el clima influye en sus molestias en las articulaciones, pero ¿hay evidencia científica que lo respalde? Aquí te explicamos qué dice la ciencia y cómo puedes minimizar el impacto del clima en tu bienestar.

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¿Por qué el clima podría afectar las articulaciones?

Existen varias teorías sobre por qué los cambios climáticos pueden influir en el dolor articular. Algunas de las más aceptadas incluyen:

• Presión barométrica: Cuando la presión atmosférica baja (como antes de una tormenta), los tejidos alrededor de las articulaciones pueden expandirse, generando mayor presión y dolor. De acuerdo con especialistas en la materia, esta variación en la presión podría ser un factor clave en el aumento del dolor articular en personas con artritis.
• Temperaturas frías: El frío puede hacer que los músculos y articulaciones se contraigan, reduciendo la flexibilidad y aumentando la sensación de rigidez. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las bajas temperaturas pueden influir en la percepción del dolor, especialmente en personas con enfermedades reumáticas.
• Humedad y lluvia: Aunque no hay consenso absoluto, algunas investigaciones, como las realizadas por la Universidad de Manchester, sugieren que la humedad puede intensificar el dolor en personas con artritis o afecciones reumáticas.

¿Qué dice la ciencia?

Los estudios han arrojado resultados mixtos, investigaciones como la publicada en Pain Medicine indican que muchas personas con artritis reportan mayor dolor con el clima frío y húmedo. Sin embargo, un informe del Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (NIAMS) menciona que no hay suficiente evidencia científica concluyente para afirmar que el clima por sí solo cause dolor articular.

Un estudio de la Universidad de Harvard encontró que la relación entre el clima y el dolor podría estar más ligada a factores como el estado de ánimo y la actividad física, en lugar de ser una causa directa del dolor articular.

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Consejos para reducir el impacto del clima en tus articulaciones

Si sientes que el clima afecta tus articulaciones, puedes tomar algunas medidas para reducir la molestia:

• Mantente abrigado: Usa ropa térmica para evitar la rigidez causada por el frío.
• Haz ejercicio regularmente: La Organización Mundial de la Salud recomienda realizar actividad física de manera constante para mantener la movilidad y fortalecer los músculos alrededor de las articulaciones.
• Mantén un peso saludable: Reducir la carga sobre las articulaciones minimiza el dolor.
• Consulta a un especialista: Un reumatólogo o fisioterapeuta puede recomendarte terapias específicas para aliviar tus síntomas.

Aunque la ciencia aún debate la relación exacta entre el clima y el dolor articular, muchas personas reportan cambios en sus molestias con las variaciones del tiempo, si notas que tus articulaciones se resienten con el frío o la humedad, tomar precauciones puede ayudarte a minimizar el impacto y mejorar tu calidad de vida.