¿Por qué los gatos negros son los menos adoptados? Conoce los mitos y realidades

A pesar de ser igual de cariñosos y juguetones que cualquier otro felino, los gatos negros siguen siendo los menos adoptados en refugios y albergues de animales. ¿Por qué ocurre esto? Aquí te contamos las razones detrás de este fenómeno y desmentimos algunos mitos.

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1. Supersticiones y creencias erróneas

Uno de los principales motivos por los que los gatos negros tienen menos oportunidades de encontrar un hogar es la superstición ya que en muchas culturas se les ha asociado con la mala suerte, la brujería o eventos negativos.

Aunque en realidad no hay ninguna base científica para estas creencias, todavía influyen en la decisión de algunas personas al momento de adoptar.

2. Asociaciones con Halloween y rituales

En algunas épocas del año, especialmente en Halloween, los gatos negros son víctimas de maltrato o rituales, por esta razón, muchos refugios prefieren no darlos en adopción durante estas fechas, lo que reduce aún más sus posibilidades de encontrar una familia.

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3. Mitos sobre su personalidad

Existe la creencia de que los gatos negros son más agresivos o ariscos, lo cual es completamente falso. La personalidad de un gato depende de su entorno, socialización y genética, no de su color de pelaje.

De hecho, muchas personas que han adoptado gatos negros aseguran que son igual de cariñosos y leales que cualquier otro felino.

4. Falta de visibilidad en redes sociales

Otro factor que afecta la adopción de los gatos negros es su «poca fotogenia» en comparación con otros colores. En redes sociales, las fotos de gatos con pelajes claros suelen resaltar más, mientras que los negros pueden perderse en el fondo o no destacar tanto.

Esto reduce las probabilidades de que alguien se enamore de ellos a primera vista.

Lejos de la mala fama, adoptar un gato negro tiene muchas ventajas, son misteriosos, elegantes y muchas culturas los consideran símbolo de protección y buena suerte. En Japón, por ejemplo, se cree que tener un gato negro en casa atrae prosperidad y ahuyenta malas energías.