Al elegir préstamos para pagar deudas, corre el riesgo de entrar en un ciclo interminable de deudas. Es decir, a menos que aborde las causas subyacentes de su deuda, como gastar más de lo que gana o no tener un presupuesto adecuado, seguirá acumulando deuda con el tiempo. Esto puede provocar dificultades financieras a largo plazo y una mayor dependencia del crédito.