Montserrat Oliver revela que sufrió un infarto ocular y promueve el acceso igualitario a servicios oftalmológicos en México
Montserrat Oliver, una de las figuras más reconocidas y versátiles de la televisión mexicana, recientemente compartió un testimonio que ha conmovido y sensibilizado a miles de personas: hace 15 años sufrió un infarto ocular.
¿Qué es un infarto ocular, lo que sufrió Monserrat Oliver?
Esta es una condición médica poco conocida pero con consecuencias severas y permanentes, que en su caso derivó en una pérdida parcial e irreversible de la visión en su ojo derecho.
Un episodio crítico para su salud visual
Durante una entrevista, Oliver explicó que el infarto del nervio óptico, también denominado neuropatía óptica isquémica, afectó de forma permanente su capacidad visual.
Esta afección ocurre cuando se interrumpe el flujo sanguíneo al nervio óptico, lo que puede derivar en una pérdida repentina e indolora de la visión.
Más recientemente, la conductora volvió a enfrentar complicaciones cuando una pequeña partícula vegetal se incrustó en su ojo mientras realizaba labores de jardinería.
A pesar de buscar atención médica, el diagnóstico fue complicado, y su recuperación no fue inmediata. Afortunadamente, el problema no agravó el daño preexistente, pero encendió de nuevo las alarmas sobre el cuidado oftalmológico oportuno.
Compromiso social de Monserrat Oliver tras su infarto ocular
A raíz de estas vivencias, Montserrat Oliver ha decidido convertirse en vocera activa una iniciativa que tiene como objetivo brindar acceso asequible a servicios oftalmológicos, consultas especializadas y cirugías correctivas para sectores vulnerables de la población.
La campaña destaca la alarmante estadística nacional: más de 11 millones de personas en México padecen discapacidad visual o ceguera, y el 80 % de los casos son evitables o tratables si se detectan a tiempo.
Un llamado a la acción: prevención, diagnóstico y atención temprana
Oliver enfatiza que el acceso universal a servicios de salud visual no debe ser un lujo. Su experiencia personal es reflejo de una realidad que muchas personas enfrentan sin diagnóstico ni tratamiento adecuado.
Recomienda revisiones periódicas con especialistas en oftalmología, especialmente ante síntomas como visión borrosa, puntos ciegos, fotopsias o dolor ocular.