Los anacardos no solo son deliciosos, sino que también son una buena fuente de zinc, un mineral vital para el sistema inmunológico. El zinc también juega un papel clave en la salud de la piel, el cabello y las uñas, ayudando a mantenerlos fuertes y saludables. Además, los anacardos son ricos en magnesio, lo que favorece el bienestar muscular y la relajación, ayudando a reducir el estrés.