En una travesía llena de energía, alegría y descubrimiento, los alumnos de Preschool del John F. Kennedy, The American School of Querétaro, emprendieron una expedición única: la edición número 36 de las legendarias Mini Olimpiadas.
Esta tradición, que desde 1990 celebra el espíritu olímpico, se ha convertido en una verdadera misión de aventura, donde los más pequeños exploran el valor del esfuerzo, la amistad y el juego justo.
Como parte del cierre del ciclo escolar, los niños se prepararon durante tres intensas semanas como auténticos atletas en miniatura, practicando carreras, saltos y lanzamientos adaptados a su nivel, no con el objetivo de vencer a otros, sino de superarse a sí mismos. En esta odisea no hay ganadores ni perdedores: todos reciben una medalla como símbolo de su valor y perseverancia.
La ceremonia de apertura es un auténtico rito de iniciación, en el que se enciende una antorcha simbólica, se iza la bandera olímpica y representantes de cada grado desfilan en una escolta especial, acompañados por el presidente del consejo estudiantil de High School. Es un momento mágico, donde se cruzan generaciones y se fortalecen los lazos que tejen la comunidad JFK.
Este año, las Mini Olimpiadas se vivieron bajo la inspiración del 60 aniversario de la escuela y el lema “The Power of Belief”, una brújula moral que guió esta expedición a través de valores como el respeto, la empatía, el trabajo en equipo y la gratitud.
Más que un evento deportivo, las Mini Olimpiadas son una aventura educativa que transforma el patio escolar en una tierra de descubrimiento y conexión. Aquí, cada paso, cada risa y cada abrazo se convierten en parte de un viaje inolvidable, donde el juego es el mapa y los valores, el verdadero destino.