El corrector en tu maquillaje puede ser tu mejor aliado… o tu peor enemigo si lo aplicas mal. ¿Te ha pasado que en lugar de cubrir las ojeras, se ven más? ¿O que se te marca cada línea de expresión?.
Tranquila, no eres la única. Muchas cometemos errores al usar corrector sin saberlo: desde elegir un tono demasiado claro, aplicar demasiado producto, no hidratar la zona o sellar de más. El resultado: un acabado acartonado y cero natural.
La piel debajo de los ojos es fina, delicada y necesita cuidados especiales. Usar el corrector correcto, con la técnica adecuada, puede transformar tu look en segundos.
Aquí te damos una guía rápida para que tu corrector trabaje a tu favor y no te sume años.