El Museo de la Ciudad presenta ‘Machetazo al diablo II’
La exposición “Machetazo al diablo II” reúne a 45 artistas que, desde distintas disciplinas, dialogan con la oscuridad y la resistencia a través del arte contemporáneo / Foto: Especial
La exposición ‘Machetazo al diablo II’ reúne a 45 artistas que utilizan el machete como símbolo de resistencia ante la fragilidad y la oscuridad humana
El Museo de la Ciudad de Querétaro abrió sus puertas a la muestra “Machetazo al diablo II”, una exposición colectiva donde 45 artistas exponen obras que confrontan la oscuridad que habita en la fragilidad, haciendo del machete un emblema de resistencia, valentía y creación.
La exposición fue inaugurada por la secretaria de Cultura del Estado, Ana Paola López Birlain, quien destacó que esta propuesta artística consolida al Museo de la Ciudad como un espacio de libertad y reflexión, donde convergen la expresión, la crítica y la sensibilidad contemporánea.
“El arte tiene el poder de nombrar lo innombrable. Machetazo al diablo II es una muestra que desafía los silencios y nos obliga a mirar lo que muchas veces preferimos ignorar: el miedo, la herida y la esperanza que sobrevive en medio del caos”, expresó López Birlain durante la inauguración.
Heridas que hablan, arte que resiste con ‘Machetazo al diablo II’
Cada pieza en Machetazo al diablo II es un eco de lo que no puede decirse del todo, una invitación a explorar la belleza que emerge de los escenarios más crudos. Las y los artistas que integran la exposición no ocultan, sino que revelan, golpean con el filo de su arte las fibras más profundas de la sensibilidad.
El machetazo se vuelve metáfora: una incisión que no destruye, sino que mantiene abierta la herida como acto de resistencia. En esa herida habita la humanidad, la cicatriz que no se cierra, el intento de sanar sin olvidar.
A través de distintas técnicas —pintura, escultura, instalación, collage, videoarte y fotografía— las obras muestran la tensión entre la belleza y la crudeza, entre lo que duele y lo que impulsa a seguir creando.
“El machetazo no mata al diablo —dice el texto curatorial—; la cicatriz germina como resonancia de una voz colectiva, una voz que se fragmenta y, sin embargo, persiste.”
Un territorio simbólico y colectivo
En esta segunda edición de Machetazo al diablo, el Museo de la Ciudad se convierte en territorio de confrontación, de sanación y de resistencia colectiva. El público podrá recorrer una muestra que interpela, incomoda y emociona, que abre diálogo entre artistas consolidados y emergentes, entre lo personal y lo social, entre el arte y la catarsis.
La curaduría propone un recorrido donde la oscuridad no se evade, sino que se enfrenta con la luz del machete: un símbolo que corta la desesperanza, que rompe el silencio y revela la fuerza del acto creativo.