El Festival Ibérica rinde homenaje póstumo a Don Germán Torres Landa
Milo Torres Landa y María Juncal. / Foto: Armando Vázquez
En el marco de su décima edición, el Festival Internacional de Danza Ibérica Contemporánea vivió una noche cargada de arte, gratitud y profunda emoción al rendir homenaje a una figura clave del desarrollo queretano y apasionado promotor del arte
Querétaro vivió una de esas noches que se graban en el alma. En el Auditorio Eduardo Loarca Castillo del Museo Regional, el Festival Internacional de Danza Ibérica Contemporánea rindió homenaje a Don Juan Germán Torres Landa, quien falleció el pasado 11 de febrero a los 80 años, dejando un legado imborrable en la historia urbana, cultural y artística de la ciudad.
El homenaje formó parte de la gala que conmemoró los diez años del festival Ibérica. Fue una velada especial, en donde el arte del flamenco, la memoria y el cariño se entrelazaron para honrar a un hombre que hizo, del arte, una causa de vida.
Adriana Covarrubias, directora del festival; el artista Ramsés de la Cruz, autor de la imagen de esta edición, y Milo Torres Landa, hijo del homenajeado, ofrecieron palabras profundamente emotivas en su memoria.
“Don Germán era de esas personas que te hacían sentir especial”, compartió Adriana, recordando el respaldo generoso que siempre brindó al festival.
La emoción se desbordó cuando Milo recibió, entre lágrimas y aplausos, una escultura conmemorativa de ‘Ibérica Conecta‘. Tras dedicar un minuto de aplausos a su padre, agradeció al público y confesó: “Mi papá siempre amó el arte y este festival era un regalo para él”.
María Juncal reconoció la labor de Adriana Covarrubias en el desarrollo en México del Flamenco. / Foto: Especial
Milo Torres Landa, Adriana Covarrubias y el artista Ramsés de la Cruz cortan el listón de la exhibición de arte del Festival Ibérica. / Foto: Especial
El baile de María Juncal en honor a Don Germán
Uno de los momentos más sublimes llegó con la presentación de la bailaora María Juncal, embajadora del festival, quien deslumbró con su técnica y pasión, acompañada por los cantaores Jesús Corbacho e Iván Carpio; a la guitarra, Juan Campallo y, en las percusiones, Héctor Aguilar.
Al finalizar su pieza, obsequió su chaqueta a Milo y le susurró unas palabras que quedaron entre ellos, pero cuya emoción fue evidente. “Son momentos que se quedan en los recuerdos y los recuerdos son para siempre”, dijo Juncal, dedicando su presentación a quien describió como “un hombre cuya vida estaba rodeada de arte”.
María Juncal. / Foto: Armando Vázquez
Milo Torres Landa recibió un regalo de la bailaora María Juncal en reconocimiento a su padre. / Foto: Armando Vázquez
El arte como agente de cambio
La noche cerró con una ovación de pie, un coctel en el patio del museo y muchas memorias compartidas entre amigos, artistas y familiares. Todos coincidían en algo: don Germán no solo apoyó el arte, vivió para él.
Su visión urbanística transformó la zona norte de Querétaro en un referente nacional, pero su alma sensible dejó una huella aún más profunda en los corazones que, hoy, lo recuerdan.
Así, Ibérica no solo celebró 20 años de danza, sino también la vida de un hombre que creyó en el poder del arte para transformar, emocionar y unir.
Jerry Lecanda, Adriana Covarrubias, María Juncal y Valeria Torres Landa. / Foto: Armando Vázquez
Jesús Rodríguez, Jesús Carbacho y Juan Campallo. / Foto: Armando Vázquez
Juan Emilio, Milo Torres Landa, Marisabel, Wendolyn Almaraz y Ana Belén. / Foto: Armando Vázquez
Una noche para la memoria de Don Germán Torres Landa. / Foto: Armando Vázquez
Natalia Vives, Laura Romero, Alberto Sellés, Isabela Osoria y Valentina Murillo. / Foto: Armando Vázquez