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El día que se registró la peor ola de calor en el mundo

Hace 20 años se registró una de las peores olas de calor en la historia, dejando miles de muertos y heridos, te contamos de este hecho aquí

Aunque en Querétaro estás últimas semanas se han registrado aumento en la temperatura, nada se compara con lo registrado hace ya 20 años en la India y Pakistán, que vivieron la peor ola de calor jamás vista. Te contamos sobre este suceso que dejó varios heridos y muertos.

El 5 de junio de 2003, India y Pakistán experimentaron una de las peores olas de calor de la historia. Las temperaturas en algunas regiones superaron los 50°C, lo que provocó la muerte de al menos tres mil personas en India y  mil 500 en Pakistán. Además, la ola de calor causó daños significativos en la agricultura y la ganadería, lo que afectó a la economía de ambos países.

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Este evento extremo de calor fue el resultado de una combinación de factores climáticos y humanos. En primer lugar, una zona de alta presión en la atmósfera causó un bloqueo del patrón climático normal, lo que provocó un aumento de la temperatura y la humedad. Además, la deforestación, el aumento de la urbanización y la emisión de gases de efecto invernadero contribuyeron al calentamiento global, lo que ha intensificado los eventos climáticos extremos en todo el mundo.

Calentamiento Global, factor para aumento de olas de calor

Las olas de calor extremas como la que ocurrió en 2003 en India y Pakistán son cada vez más frecuentes y graves debido al cambio climático. Estos eventos pueden tener graves consecuencias para la salud humana, especialmente para los más vulnerables, como los ancianos, los niños y las personas con enfermedades crónicas. Además, las olas de calor pueden afectar la producción agrícola y la seguridad alimentaria, lo que puede desencadenar conflictos y desplazamientos de población.

Es necesario tomar medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar el calentamiento global. Además, es fundamental fortalecer la capacidad de los sistemas de salud y los sistemas de alerta temprana para hacer frente a los eventos climáticos extremos y proteger a las comunidades más vulnerables. A través de la cooperación internacional y el compromiso político, podemos trabajar juntos para construir un futuro más seguro y sostenible para todos.

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