Cuando pensamos en desayunos saludables para niños, imaginamos energía, nutrientes y un buen inicio del día. Sin embargo, muchas opciones que parecen inofensivas esconden ingredientes que comprometen la salud. Aquí algunas desayunos para niños que en realidad no son saludables y qué considerar para hacer mejores elecciones.
Cereales infantiles: azúcar disfrazada
Los cereales diseñados para niños son ultraprocesados y altamente azucarados. Estudios recientes muestran que nuevos lanzamientos en el mercado infantil contienen más azúcar, sodio y grasa, mientras que disminuye la fibra y la proteína—todo lo contrario de lo que esperamos para el desayuno.
Un análisis detallado de más de 1 500 cereales—con 181 enfocados en niños—reveló que en promedio, el 34 % de las calorías provenientes de estos productos provienen del azúcar, y algunos contienen tanto azúcar como tres galletas dulces en una sola porción.
Marcas populares con exceso de azúcar
Cereales como Honey Smacks o Golden Crisp destacan por contener más de 50 % de azúcar en peso, equiparable al azúcar en un donut glaseado.
Otros como Smorz, Apple Jacks, Froot Loops y Frosted Flakes también están entre los más azucarados, con porcentajes que alcanzan hasta más de 40 % de azúcar por peso.
Pan blanco y pancakes: calorías vacías
Desayunos como pan tostado blanco o pancakes tradicionales son populares entre los niños, pero aportan principalmente harina refinada y azúcares, especialmente cuando se acompañan con miel o sirope. Aportan pocas vitaminas, fibra o proteína, lo que puede provocar desequilibrios en energía y hambre temprana.