Anúnciate aquí

¿Cómo tener mejores hábitos alimenticios sin claudicar en el intento?

Redacción El nuevo año ya comenzó a agarrar vuelo y llega el momento de enfrentar lo inevitable: las personas suben a la báscula para ponerle cifra al daño que han dejado las fiestas decembrinas y sus maratones de comida. No es de extrañarse que entre los propósitos de año nuevo de muchas personas se encuentre … Leer más

Redacción

El nuevo año ya comenzó a agarrar vuelo y llega el momento de enfrentar lo inevitable: las personas suben a la báscula para ponerle cifra al daño que han dejado las fiestas decembrinas y sus maratones de comida. No es de extrañarse que entre los propósitos de año nuevo de muchas personas se encuentre bajar de peso, como tampoco es extraño que fallen en su empeño. Y es que es un hecho que para cumplir los propósitos, sobre todo los que tienen que ver con la alimentación, se necesita un poco más que el entusiasmo propio del inicio de año. 

“Muchas veces se parte de una expectativa que no está basada en la realidad de las personas, que suelen ponerse metas muy grandes cuyo cumplimiento ni siquiera depende completamente de ellas”, explica Estefanía Flores, integrante del Área de Nutrición del ITESO, quien pone como ejemplo una meta común: “Mucha gente quiere bajar de peso, pero es algo que depende de muchos factores y lo importante es identificar cuáles de esos factores sí dependen de cada persona”. 

Y es que es muy común que las personas descarguen dietas o regímenes alimenticios de internet que, si bien pueden dar resultado, también pueden tener efectos contraproducentes como descompensaciones físicas o cambios en el estado de ánimo, lo que termina por hacer que las personas abandonen sus objetivos. “Lo importante es crear disciplina, porque la motivación no es lineal y en algún momento va a decaer. Lo importante es aprovecharla para hacer una planeación que nos permita perseverar”, dice Flores. 

La importancia de acudir a un profesional de la salud, específicamente de la alimentación, también tiene que ver con que permite diseñar planes específicos para cada quien, de modo que se puede tomar en cuenta todos los aspectos de la persona, aconseja Lalis Osuna nutrióloga.

De manera muy concreta, hay pequeños pasos que se pueden dar para comenzar a cambiar hábitos. Por ejemplo, evitar consumir alimentos ultraprocesados, darle la vuelta a los azúcares añadidos, esquivar las harinas refinadas. Los sellos del etiquetado frontal pueden ser una buena guía.

“Hay que comer lo más natural posible, pero también es importante encontrar un balance y ser flexibles. Hay veces que no podremos evitar consumir algunas cosas y está bien. No hay que crear tentaciones con los alimentos porque eso nos lleva a caer”, dice Flores, y agrega que también hay que quitar de la cabeza la idea de que comer saludable es caro.  

Cinco pasos para empezar  

1.    Acercarse a un profesional de la alimentación. Esto permitirá crear un plan adecuado a la realidad de cada persona. 

2.    Establecer un objetivo. Analizar en dónde está la persona y proyectar a dónde se quiere llegar. 

3.    Generar un plan de acción a partir de saber qué herramientas tengo ahora y cómo puedo llevar a cabo lo propuesto. 

4.    Hacer un monitoreo constante de los logros y de los pasos que se van dando. 

5.    Es importante tener a la mano herramientas que ayuden a seguir avanzando aun cuando algunos objetivos no se cumplan. Lo importante es no rendirse y hacer los ajustes pertinentes. 

 

Anúnciate aquí

Anúnciate aquí

Anúnciate aquí

Más noticias


Contenido Patrocinado