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Cómo proteger a los niños del frío extremo: consejos clave para prevenir riesgos

Cómo proteger a los niños del frío extremo: consejos clave para prevenir riesgos

Ropa adecuada y atención constante son claves en el cuidado de niños en bajas temperaturas / Foto: Canva

Recomendaciones para padres y cuidadores sobre proteger a los niños del frío, especialmente en temporada invernal o clima frío

Estefany González
|
12 de noviembre 2025

Proteger a los niños del frío extremo es fundamental para prevenir afectaciones en su salud, especialmente cuando pasan tiempo al aire libre en días fríos. Este tema cobra importancia en escuelas, parques y actividades recreativas en diversas regiones del país. Reconocer señales y saber cómo actuar ayuda a proteger su bienestar.

¿Por qué los niños son más sensibles al frío?

Los niños pierden calor más rápido que los adultos debido a su menor masa corporal y a que su sistema de regulación térmica aún está en desarrollo. Cuando la temperatura baja, el cuerpo prioriza mantener caliente el tronco, lo que puede dejar manos, pies, orejas y nariz más vulnerables. Esto ocasiona piel fría, enrojecimiento y temblores.

Además, al estar jugando o distraídos, pueden no darse cuenta de que tienen frío, por lo que los adultos deben estar atentos a su comportamiento y apariencia.

Señales de alarma a las que hay que prestar atención

Identificar síntomas tempranos evita complicaciones. Algunos signos de exposición prolongada al frío son:

  • Piel muy fría, especialmente en extremidades
  • Labios morados o uñas azuladas
  • Temblor constante
  • Irritabilidad o cansancio inusual
  • Lentitud en el habla o movimientos

Si se presentan dos o más de estos síntomas, conviene actuar de inmediato.

Qué hacer si el niño estuvo mucho tiempo en el frío

  1. Llévalo a un lugar cálido y quita ropa húmeda si la hay.
  2. Abríguelo en capas (camiseta, suéter, chamarra) y cúbrelo con una manta.
  3. Calienta el cuerpo de forma gradual, evitando colocar bolsas de agua caliente directo sobre la piel.
  4. Ofrece líquidos tibios como agua o té suave; evita bebidas muy calientes.
  5. Consulta atención médica si el menor sigue temblando, está muy cansado o respira con dificultad.

Cómo prevenir la exposición prolongada al frío

  • Vestir por capas para retener el calor corporal.
  • Usar gorro, guantes y calcetines gruesos.
  • Evitar que la ropa permanezca húmeda por lluvia o sudor.
  • Limitar el tiempo de juego al aire libre en clima ventoso o lluvioso.
  • Promover una buena hidratación, incluso cuando no haya sed.

Estas medidas sencillas ayudan a mantener la temperatura corporal estable y reducen el riesgo de malestar o hipotermia.

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