No todos los ojos son iguales y, por lo tanto, el delineado tampoco debería serlo. Si bien el cat eye clásico sigue reinando, adaptar el estilo según la forma de tus ojos puede hacer toda la diferencia. El delineado ideal realza, abre la mirada y da ese efecto wow sin esfuerzo.
Para ojos almendrados, casi todo funciona, pero el delineado ascendente los eleva más.
Si tienes ojos redondos, alarga la línea hacia las sienes para estilizar.
Los ojos caídos necesitan un wing alto que “levante” la mirada.
Los rasgados brillan con un trazo delgado que siga la línea natural.
Los ojos rasgados ganan definición con líneas delgadas y precisas. Foto: Especial
¿Tienes ojos pequeños? Delinea solo la parte superior y difumina para no cerrarlos.
El delineador es tu aliado más poderoso: con solo una línea puedes cambiar el mood de tu rostro. Solo necesitas conocerte… y practicar frente al espejo.