Uno de los errores más comunes al decorar tu casa es no considerar el tamaño de los muebles; elegir piezas demasiado grandes para espacios pequeños los vuelve incómodos y saturados.
Otro fallo frecuente es ignorar la luz natural o no complementar con la artificial adecuada, lo que puede hacer que tu casa parezca triste o incluso más pequeña.
También es típico colgar cuadros demasiado altos, no medir antes de comprar o saturar con colores o estilos que no combinan entre sí.