Vladimir Petrov es un pianista ruso/mexicano, que radicó desde los tres años de edad en México, país al que él ha llamado cariñosamente su patria chica, y en donde, bajo el cuidado de sus padres y sus maestros Valery Piassetsky, Eliso Virsaladze y Grigorii Gruzman, inició lo que ahora es una brillante carrera pianística.