Si hay un estado que lo tiene todo para escaparte de la rutina es Jalisco, aprovecha sus Pueblos Mágicos. Entre tradición, paisajes únicos y un ambiente vibrante, aquí encuentras rincones que parecen sacados de una postal.
Tres de ellos son imperdibles: Tlaquepaque, Tequila y Tapalpa, Pueblos Mágicos de Jalisco que te envuelven con su historia, sabores y experiencias únicas.
A solo unos minutos de Guadalajara, Tlaquepaque es un destino perfecto para caminar sin prisa entre calles empedradas llenas de galerías, talleres de artesanía y restaurantes con mariachi en vivo.
El Andador Independencia es el corazón del pueblo: ahí puedes disfrutar desde cerámica típica hasta boutiques de diseño mexicano. Y si quieres sentir la esencia local, no dejes de visitar el Parián, donde las tardes se llenan de música, tequila y ambiente festivo.
El centro de Tlaquepaque destaca por su colorido / Foto: Especial
Tequila: la cuna de la bebida más famosa de México
Visitar Jalisco sin conocer Tequila es como no haber ido. Rodeado de paisajes agaveros —Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO—, este Pueblo Mágico te invita a descubrir la historia de la bebida más icónica de México.
Puedes recorrer haciendas tequileras, aprender sobre su proceso de destilación y, por supuesto, disfrutar de catas guiadas. Además, el tren turístico José Cuervo Express es una experiencia de lujo que te conecta con la magia del lugar mientras saboreas tequila directo de la fuente.
Si lo tuyo es desconectarte de la ciudad y respirar aire fresco, Tapalpa es el destino. Este Pueblo Mágico, rodeado de bosques de pino y encino, es ideal para escapadas románticas o de aventura.
Las Piedrotas del Valle de los Enigmas son uno de sus atractivos más famosos: formaciones rocosas gigantescas que invitan a explorar y sacarse fotos espectaculares. También puedes practicar deportes extremos, hacer senderismo o simplemente disfrutar de una cabaña con chimenea y vista al bosque.
Date un respiro de la ciudad en Tapalpa / Foto: Especial