Llevamos muchos años seguidos a un ritmo vertiginoso. Componiendo, grabando, girando, haciendo promo y volviendo a empezar. Es un privilegio ocupar nuestra posición y somos conscientes de ello, vivir de lo que nos gusta, hacerlo entre amigos, mantener la ilusión; nos sentimos realmente afortunados. El nivel de exigencia musical y extra musical es, en ocasiones, enfermizo. Necesitamos apartarnos para fortalecernos; es una cuestión de salud.