El espectáculo del Super Bowl no escatima en gastos. Se estima que la producción del halftime show cuesta entre 10 y 15 millones de dólares, financiados por la NFL y los patrocinadores. Sin embargo, los artistas no reciben grandes pagos por su actuación; de hecho, Usher ganó solo 671 dólares por su presentación en el Super Bowl LVII, según Sports Illustrated.