Por su parte, la adolescente Itzel, ‘sobreviviente’ de violencia sexual infantil quien actualmente ya está dada de alta en la fundación, menciona que “el discurso que se toma de los niños y adolescentes que sufrimos de violencia sexual infantil, suelen ser revictimizantes. Para mi ‘Corazones Mágicos’ nunca fue una institución, se convirtió en un hogar, por que justo el apoyo que brindan es totalmente completo y colectivo, no solo en un plano psicológico y legal… sino también para encontrar un círculo de mujeres grandiosas y poderosas”.