Bajo la inspiradora premisa de que la cultura es un puente hacia una sociedad más unida, incluyente y orgullosa de su diversidad, la secretaria de Cultura de Querétaro, Ana Paola López Birlain, presentó el programa general de la 28ª edición del Festival de la Huasteca, que este año se celebrará del 16 al 19 de octubre en el corazón de la Sierra Gorda queretana.
Desde Ciudad Valles, joya cultural de San Luis Potosí, López Birlain destacó que se trata de uno de los encuentros más significativos del mapa cultural mexicano, donde se enaltecen las lenguas originarias, las raíces comunitarias y las expresiones vivas del México profundo.
Con el eje temático “Cuerpos de Maíz”, la edición 2025 propone una reflexión íntima y poderosa: el maíz como símbolo de vida, identidad y espiritualidad. Una metáfora perfecta para entender el alma colectiva de la región Huasteca, compartida por seis estados:
Hidalgo
Puebla
San Luis Potosí
Tamaulipas
Veracruz
Querétaro
Donde conviven culturas como la náhuatl, téenek, otomí, pame, tepehua y totonaco.
Una celebración que vibra con tradición y arte
Jalpan de Serra, Pueblo Mágico enclavado en la biodiversa Sierra Gorda, será el epicentro de esta edición que reunirá a más de 400 portadores de tradición y artistas, en un despliegue cultural que incluirá:
Danzas agrícolas y rituales del maíz
Música tradicional, sones y huapangos
Cocina indígena y medicina ancestral
Talleres, poesía, presentaciones editoriales y encuentros de saberes
Un adelanto especial: el sábado 11 de octubre, una semana antes del festival, se vivirá un huapango monumental simultáneo en los siete municipios de la Huasteca queretana, símbolo sonoro de unión y celebración.
Destaca también la participación de 32 tríos de música huasteca, una orquesta infantil de 28 huapangueritos, y las emblemáticas danzas de “voladores de palo” provenientes de Puebla, San Luis, Veracruz y hasta Guatemala, que conectarán cielo y tierra en una coreografía ritual de altísima carga simbólica.
Los saberes de 14 curanderos y médicos tradicionales, las manos creativas de 30 artesanos, las bandas de viento tradicionales, y el encuentro de parteras indígenas completan un programa que rinde tributo a la vida, al cuerpo, al maíz y al tiempo sagrado de los pueblos.
Un canto ancestral al presente
La voz poética de Guillermo Velázquez y los Leones de la Sierra de Xichú, íconos del Son Arribeño, traerá la “topada”, ese duelo verbal que es canto, crítica, ritual y resistencia.
Con esta edición, Querétaro asume por quinta vez la sede del festival, y lo hace con una curaduría sensible, actual y profundamente arraigada, reafirmando que la cultura no solo es identidad: es también vanguardia, arte, vida y futuro.