Se refiere a los fenómenos que no tienen una explicación científica o racional, como fantasmas, demonios, posesiones, maldiciones o rituales. El terror paranormal suele jugar con la ambigüedad entre lo real y lo imaginario, y con el miedo a lo desconocido. Un ejemplo de este subgénero es El conjuro (2013), donde una pareja de investigadores paranormales ayuda a una familia que sufre el acoso de una entidad maligna en su casa.