Aunque suenan conceptos que no tendrían por qué estar relacionados hoy te contaremos una historia que reunió a uno de los escritores más conocidos del país con la banda de rock proveniente de Naucalpan en el Estado de México, Café Tacuba.
“Las batallas en el desierto” es la obra más relevante de José Emilio Pacheco, fue publicada en 1980 y dentro de sus páginas narra la historia de Carlos, un niño que llega a una escuela nueva y se enamora de la mamá de su mejor amigo llamada Mariana.
En la historia vemos todos los intentos del niño para enamorar a la mujer y sus aventuras por la Ciudad de México.
Tras el éxito del libro, la banda comenzó a escribir la canción “Las Batallas”, específicamente Enrique Rangel, hermano del guitarrista de Café Tacuba, y cada uno de los integrantes se sumó a la composición de la canción.
En un Feria del Libro que se llevó a cabo hace más de 20 años, el guitarrista comentó a los fans que la canción tiene toques del bolero y un homenaje a la canción Obsesión de Pedro Flores, especialmente en esta estrofa:
“Por alto que esté el cielo en el mundo, por hondo que sea el mar profundo, no habrá una barrera en el mundo que mi amor profundo no rompa por ti”
Y es que el bolero de Obsesión se menciona en varias ocasiones dentro de la novela de José Emilio Pacheco. La banda ha señalado que la canción no es un retrato musical de lo ocurrido en la historia, sino que es su sentir tras haber leído el libro.
“La canción es una reacción de lo que vivimos como lectores, de ahí el inicio, en la que le preguntamos a Carlos por qué se enamoró de Martiana”, indicó Joselo Rangel.
¿Y Querétaro?
Resulta ser que José Emilio Pacheco había escuchado la canción varias veces, debido a su éxito, pero él nunca conoció a la banda hasta que llegó a Querétaro por una invitación del mismo Café Tacuba.
Su encuentro se dio en la Plaza de Toros, en un concierto que daría la banda, Pacheco comentó que en esa ocasión él junto a Carlos Monsivais eran las únicas “cabezas blancas” de todo el público y a causa de la gran cantidad de fanáticos que llegaron nunca pudieron verse frente a frente.