Durante los primeros años de vida, el desarrollo de las niñas y los niños avanza a pasos agigantados. A los 3 años, los pequeños comienzan a mostrar mayor autonomía, curiosidad por su entorno y un deseo constante por aprender e interactuar. Esta etapa es fundamental, ya que sienta las bases para habilidades cognitivas, lingüísticas, emocionales y sociales que se fortalecerán en los años siguientes.
A esta edad, el juego sigue siendo la principal forma de aprendizaje. A través de actividades lúdicas, canciones, cuentos y la interacción diaria con sus cuidadores, los niños y niñas desarrollan capacidades que los preparan para enfrentar nuevos retos. Aunque cada infante se desarrolla a su propio ritmo, existen ciertos conocimientos y habilidades que comúnmente comienzan a adquirir alrededor de los tres años.
Reconocer la importancia de estos aprendizajes no solo permite estimular su desarrollo de manera adecuada, sino también fortalecer el vínculo familiar al acompañarlos en sus descubrimientos. A continuación, te compartimos algunas de las cosas que, por lo general, las niñas y los niños de 3 años pueden comenzar a aprender y explorar en su día a día.
La inicial de su nombre
Comienzan a reconocer letras, especialmente la que inicia su nombre, lo que fortalece su identidad.
Números del 1 al 10
Pueden contar, repetir números y asociarlos con cantidades pequeñas en juegos y actividades.
Aprenden a identificar el círculo, cuadrado y rectángulo, observando formas en objetos cotidianos.
Conceptos de tamaño
Empiezan a comprender diferencias como grande y pequeño, comparando juguetes, ropa o dibujos.
Nociones del tiempo
Distinguen momentos del día como mañana, tarde y noche, asociándolos con rutinas como levantarse, comer o dormir.
Recordemos que cada niña y niño aprende a su propio ritmo. Lo más importante es acompañarlos con paciencia, cariño y muchas ganas de jugar y compartir.