El desarrollo de la zona es un factor clave. Un área en crecimiento económico, con futuras construcciones de escuelas, centros comerciales, plazas, lugares recreativos, centros de trabajo y hoteles, tiende a aumentar el valor de los terrenos. Este crecimiento trae consigo una mejora en la infraestructura y en los servicios disponibles, lo que incrementa la demanda y, por ende, la plusvalía.