¿Qué es la educación conductista?

En este modelo de la educación conductista se considera que la función de las escuelas es transmitir a los estudiantes conocimientos aceptados por la sociedad.

Por ello dicta, la educación conductista que el aprendizaje es el resultado de los cambios de conducta modificando así las condiciones del medio ambiente.

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La relación docente-alumno en la educación conductista es una situación asimétrica, en que el docente juega el papel activo de la instrucción, a través de una programación exhaustiva del entorno, los estímulos, castigos y refuerzos, así como de los objetivos didácticos y de los ejercicios y actividades que se realizarán para lograr aprender la conducta deseada. Mientras tanto, el alumno recibe la información y repite las actividades hasta que las memoriza.

El modelo también se ha catalogado como positivista, pues toma como objeto de aprendizaje el análisis de las conductas baja ciertas condiciones que permiten su observación, medición y control.

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Algunas de las características del modelo conductista es que tiene sus comienzos en el realismo moderno, o que busca descubrir la realidad con base en una investigación científica.

A su vez concuerda con los realistas, en el sentido de que el cuerpo es materia en movimiento y la conducta es el producto de las interacciones con el ambiente. En este modelo, se rechaza la autonomía humana y el libre albedrío de la filosofía.

Dentro de las ventajas del uso de este método se encuentran las maneras de evaluar en las escuelas, ya que es cuantificable, y modifica el comportamiento dando oportunidad de un refuerzo.

El rol del maestro se basa en encomendar acciones y poner reglas eligiendo el contenido del curso escolar, convirtiéndose en el sujeto del proceso, mientras que el alumno obedece y trabaja con el contenido establecido, siendo el objeto del proceso.