Asimismo, funcionarios de la oposición se pronunciaron en contra de la distribución de los libros, e incluso, Marko Cortés, líder nacional del PAN, llamó a los padres de familia a destruirlos o arrancar las páginas con las que no estén de acuerdo por su contenido o forma de enseñanza y por supuestamente contener un adoctrinamiento político afín a la ideología de Morena.