El sitio engañoso utilizaba una URL muy similar a la legítima, un truco común en los fraudes de “phishing”. Este tipo de fraude busca engañar a los usuarios, haciéndoles creer que están realizando una compra segura y legítima. Al caer en esta trampa, los usuarios no solo arriesgan su dinero, sino que también ponen en peligro su información personal, lo que podría llevar a consecuencias más graves, como el robo de identidad.