Pablo Hermoso de Mendoza, la despedida de un grande 

La Plaza de Toros de Provincia Juriquilla estaba llena. Ya no cabía algún alfiler, pues todos estaban emocionados por ver las últimas proezas de una leyenda de la tauromaquia: el rejoneador español Pablo Hermoso de Mendoza.

El programa de la corrida se había completado con la participación estelar de Octavio García ‘el Payo’, Diego Silveti y la presentación en Juriquilla de Guillermo Hermoso de Mendoza, hijo del ‘Centauro Estellés’, quien comienza su carrera y de quien se pudieron ver buenas tablas en el manejo del caballo frente al toro.

‘El Payo’ dedicaría su actuación al festejado, tratando de lucirse con la fanea y sacando aplausos del respetable, que ya había convertido la grada en una auténtica fiesta.

Los espectadores lucían emocionados, listos con sus pañuelos blancos, y el público femenino aguardaba con una rosa en sus manos, para conmemorar los más de 30 años de carrera de Guillermo.

Silveti no se quedaba atrás y cumplía con su tarea, haciendo acto de valentía y buenos movimientos, desarrollando un buen porte y consiguiendo la aprobación de los jueces y el público.

En su participación y despedida de los ruedos queretanos, Pablo Hermoso de Mendoza batallaba con los astados de Marrón, que dificultaban el espectáculo, pero que al final conseguían ser dominados por el español, quien previamente había brindado la noche al recién fallecido Juan Arturo ‘el Pollo’ Torres Landa García, situación emotiva que no solo fue celebrada por la familia, sino por todos los presentes.

En un momento de la corrida, el pintor español Remy López elaboró durante tres minutos, en el centro del ruedo, una pintura con la sangre del toro en honor a Pablo, obsequio de parte de don Juan Germán Torres Landa.

Muchas personalidades asistieron a Provincia Juriquilla, para antes pasar a disfrutar del pabellón gastronómico, después gozar con las actuaciones que tenía programado el cartel, y despedir al rejoneador español que en muchas tardes les entregó emociones sobre el ruedo.

Con información de Carlos Curiel