Más tela, menos gasto: las prendas largas dominarán la moda ante la crisis económica que se avecina

En el mundo de la moda, cada cambio en la economía se refleja con sutileza —o con contundencia— en las pasarelas y en la calle.

Así como la recesión de 2008 dio paso al normcore y al minimalismo, todo indica que la próxima crisis económica traerá consigo un cambio radical en la moda, en cómo nos vestimos: se avecina una era de prendas largas, austeras y duraderas.

Las señales están ahí: las colecciones Otoño-Invierno 2025 de firmas como Loewe, The Row y Miu Miu han apostado por faldas a la pantorrilla, abrigos estructurados que rozan el suelo y vestidos con siluetas amplias y tejidos resistentes. Esta no es solo una tendencia estética; es una respuesta cultural al panorama global.

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¿Cómo cambia la moda ante una crisis económica?

En tiempos de incertidumbre, la moda suele adoptar un tono más sobrio, introspectivo y práctico. Y las prendas largas —además de brindar abrigo físico— simbolizan protección, estabilidad y contención emocional.

“Estamos viendo un retorno a la modestia, pero no en el sentido conservador, sino en uno profundamente simbólico”, explica la analista de tendencias Marion Bell.

Estarán en tendencia prendas que puedan adaptarse a múltiples estilos

Además, las piezas amplias y de mayor cobertura tienen una ventaja práctica: pueden adaptarse a múltiples estaciones, estilos y situaciones, lo que las convierte en una inversión inteligente en un momento en que la palabra clave es “sustentabilidad”.

No se trata de renunciar al estilo, sino de repensarlo. El lujo ya no está en mostrar más, sino en poseer menos y hacerlo durar. La moda se convierte así en una herramienta de resistencia y adaptación.

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¿Cómo adoptar la moda ante una crisis económica?

Aunque muchas casas de moda de lujo ya están marcando el camino, adoptar la tendencia de las prendas largas no requiere gastar una fortuna.

Marcas accesibles como Zara, H&M, Mango y COS ya han incorporado en sus colecciones actuales faldas midi plisadas, trench coats extralargos y vestidos camisero hasta el tobillo, ideales para un look elegante y funcional.

Además, muchas prendas largas pueden encontrarse en tiendas de segunda mano o bazares vintage, donde los abrigos ochenteros o faldas largas en lana están teniendo un inesperado regreso. Combínalos con accesorios neutros, botas sólidas y un toque personal para lograr ese balance entre estilo y sensatez que define a esta nueva moda consciente.